La foto es de AQUÍ
Emilio se fió de voces familiares y se marchó del asilo. Siempre es mejor el calor de un hogar, pensó. ¡Qué ingenuo! Cuando estaba allí, iba hasta los jardines todas las mañanas. Aunque está medio inválido por los achaques y por aquel coche que casi le deja sin pierna, le permitían ser el guarda. Ahora no es más que un estorbo, algo que se arrincona para que no moleste.
APOLONIA
2 comentarios:
Pobre Emilio…supongo que eso pasa con muchos ancianos…es triste pero es realista…los ancianos estorban a veces y hay familias muy insolidarias con ellos.
Pero fue una estupidez volver a casa ya que imagino que fueron los de su propio hogar quienes le metieron allí
Besos pum
Bueno, no se sabe por qué estaba en el asilo ni qué familiares lo convencieron para dejarlo. Eso lo dejamos a la imaginación del lector.
Besos!!
Publicar un comentario