El SEXTO programa.
JITANJÁFORA DE SEDUCCIÓN: LITERATURA ERÓTICA
Muchos y muchas me han pedido que hablase en Jitanjáfora de literatura erótica, así que aquí tenéis la primera entrega... porque habrá más, ;). Pero también tuvimos más cosillas:
en nuestro apartado de recomendaciones de libros:
Oscar Sipán de TROPO EDITORES nos recomendó "lA HIGUERA" de Ramiro Pinilla
Y yo misma, tras hacer un breve repaso histórico del género literario "erótico" y contar algunas cosillas de Anaïs Nin, recomendé también un par de lecturas:
"El amante de Lady Chaterlay" de D.H. Lawrence
"Lost girls" de Alan Moore y Melinda Gebbie
Se planteó el reto de la prosopopeya de nuevo. Lo tenéis AQUÍ ;)
Os dejo con el DIÁLOGO PICANTÓN A TRES VOCES que me ayudaron a leer Nacho y Pati (¡gracias chicos! ;) ) :
PABLO: ¿Os apetece otra copa chicas?
CARLA: A mí sí que me apetece.
ELENA: Yo también me tomaré otra. Pero más flojita. Empiezo a hundirme en el sillón.
CARLA: Yo noto como me suben los colores. Pero por una más…
PABLO: Venga otra entonces. Aún es temprano y mañana no tenemos que madrugar ninguno.
ELENA: Además, hacía mucho que no hacíamos esto. ¿Cuánto hace desde que viniste la última vez a casa? ¿Seis meses?
PABLO: Como ahora tienes tanta vida social…
CARLA: Pues puede que haga seis meses, sí… Madre mía como pasa el tiempo…Y tú no seas cínico.
PABLO: Pero si es verdad. Desde que estás soltera es casi imposible quedar contigo.
CARLA: No es cierto. No exageres.
ELENA: Estoy con él.
CARLA: No me digáis que me habéis invitado a venir para echarme la bronca por salir demasiado.
PABLO: No mujer. Sólo queríamos ver a nuestra amiga.
ELENA: A nuestra amiga y sus piernas.
PABLO: Cierto, y sus piernas.
CARLA: ¿Mis piernas? ¿Me estáis tomando el pelo?
PABLO: No, no es eso.
ELENA: Venga cuéntaselo.
CARLA: Eso, venga, cuéntamelo.
PABLO: Es una tontada… Es que el otro día vimos a tu ex en el super, nos dijo de tomar una cerveza y se pasó el rato hablando de ti, de tus piernas y de tus medias de seda negra.
ELENA: Está trabajando de cartero, ¿lo sabías?
CARLA: Y también sé que me sigue a casa cuando salgo de currar, dos o tres veces a la semana. Pero hago como que no me doy cuenta.
ELENA: Eso también nos lo dijo. Creo que sigue enamorado de ti. No paraba de decir lo guapa que eres, lo sexi que eres, lo provocativamente que caminas…
CARLA: Para, para. No me interesa. Mientras estuvimos casados no supo verme. Que me mire ahora todo lo que quiera, pero a distancia. Ese tren ya lo ha perdido. Estoy muy bien como estoy. No me arrepiento de nada.
PABLO: Creo que te sigue para ver si son ciertos los rumores.
CARLA: ¿Qué rumores?
ELENA: ¿Cuántos amantes tienes?
CARLA: ¿Esos son los rumores?
PABLO: Básicamente. Dicen que tienes varios amantes, todos casados.
CARLA: ¿Dicen? ¿Quién lo dice?
ELENA: Todo el mundo, ya sabes.
CARLA: No, no sé.
PABLO: Bueno, pero ¿es cierto?
CARLA: Es posible.
ELENA: Eso es un sí.
PABLO: Vamos, cuéntanos. Tenemos curiosidad.
CARLA: ¿Para eso me habéis invitado?
ELENA: En parte sí. Pero también nos apetecía verte. Saber como te va.
CARLA: Pues me va estupendamente. Y sí, tengo varios amantes, y todos están casados. Me gusta que estén casados, así no me complican la existencia.
ELENA: ¿Varios?
CARLA: Varios. ¿No me iréis a juzgar ahora? Vosotros precisamente…
PABLO: Ya sabes que pensamos que la fidelidad está sobrevalorada, así que no, no te vamos a juzgar.
ELENA: Venga cuenta.
CARLA: ¿Qué quieres que cuente?
ELENA: Pues no sé… ¿los conocemos?
CARLA: Están casados. Ellos no me complican a mí, y yo no les complico a ellos. Así que no os voy a decir quienes son.
PABLO: ¿Y por qué varios?
CARLA: Se complementan.
ELENA: ¿Cómo que se complementan?
CARLA: Uno es tímido, de ego frágil, y me trata como a una princesa. Otro me lleva a hoteles lujosos y restaurantes caros. Hay uno que es todo sexo, al que le gusta jugar conmigo y provocar situaciones extravagantes… Un poco de todo.
ELENA: ¿Qué situaciones extravagantes?
CARLA: Nada del otro mundo. Le gusta que quedemos en sitios poco habituales, y hagamos como que no nos conocemos. Que juguemos a ponernos cachondos el uno al otro en público sin que nadie más que nosotros se de cuenta, …
PABLO: ¿Por ejemplo?
CARLA: Por ejemplo, haciéndome tener un orgasmo sentada a la mesa de la cafetería de un hotel mientras hablamos por teléfono, él en otra mesa, en la otra punta, seguirme luego al ascensor, y después salir cada uno por una puerta como si no nos conociéramos.
ELENA: ¿Has tenido un orgasmo sentada a la mesa de una cafetería y nadie se ha dado cuenta? Anda ya…
CARLA: No tienes por qué creerme… Vosotros habéis preguntado.
PABLO: Y ¿cuál ha sido la situación que más morbo te ha dado?
ELENA: ¿Te parece poco morboso correrse en público?
PABLO: Estoy seguro de que eso no es lo que más morbo le ha dado.
CARLA: Tienes razón. Además no fue con el hombre sexo. La primera vez que quedé con el tímido nos encontramos en una iglesia. Os aseguro que aquello sí que me puso a cien.
ELENA: ¿En qué iglesia?
CARLA: Una que tiene muchas obras de arte y que no está muy concurrida.
¿Qué importa cuál fuera?
PABLO: Follastéis en la iglesia.
CARLA: No hombre no. Aunque no habría estado mal. Pero ya he dicho que fue con el tímido. La cosa fue mucho más sútil.
PABLO: ¿Qué pasó entonces?.
CARLA: Me quité las bragas detrás de un confesionario, se las pasé disimuladamente, se las metió dentro de los pantalones, y luego estuvimos viendo los cuadros, yo sin bragas, y él con relleno en el pantalón de satén rojo y perfume de violetas.
ELENA: joder…
CARLA: Lo de joder vino fue después…
PABLO: ¿Y……. has hecho algún trío?
ELENA: Eso…. me interesa…
CARLA: Pues no, no he hecho ningún trío.
PABLO: Y….. ¿te gustaría?
CARLA: ¿Por qué no?. Me gusta probar cosas nuevas.
(Unos segundos de silencio)
ELENA: Creo que me voy a poner otra copa.
¡¡Besiños!!
APOLONIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario